Jesús pertenece a un hogar de escasos recursos. Para su familia encontrar una escuela en la que él pudiera aprender fue una tarea difícil. Las escuelas regulares no tienen las adaptaciones curriculares necesarias para brindar una educación especializada para personas con discapacidad.
Pero cuando Jesús ingresó al Centro de Desarrollo Integral “El Niño”, CDI, de Fundación Tierra Nueva, su desarrollo fue evidente, hasta los 5 años no había aprendido a hablar. Los niños con discapacidad intelectual necesita metodologías alternativas para mejorar su aprendizaje, por eso, nosotros en el CDI usamos también lengua de señas.
Así mismo, requieren de una estructuración de rutinas diarias para mejorar su conducta y bajar los niveles de frustración.
Al trabajar con Jesús en una restitución de sus derechos (educación, salud, protección) también contribuimos a que su relacionamiento familiar mejore significativamente.